13.3.15


Los modos de seducción, definidos epocal, cultural e históricamente, no siempre fueron iguales. Los ideales de belleza, los lugares de encuentro, los códigos de conquista y comportamiento que se aplicaban -aunque de manera distinta- a hombres y mujeres, fueron cambiando. Podemos enfocar diferentes momentos en la historia de la seducción a partir de algunas figuras.

Durante el siglo XIX cobra forma, en el seno de la burguesía, la figura del "dandy". Conversador exquisito en muchos casos, conocedor de las reglas de civilidad -aunque frecuentemente excéntrico- y de las últimas modas estéticas, el dandy concibe la seducción como un arte. Galán compulsivo, le preocupa más conquistar que consumar el deseo.

En la Argentina, el dandismo se extiende entre los "gentleman" de la década de 1880. Y quizás el "dandy" más conocido sea Lucio V. Mansilla, quien cultivó la belleza y la distinción de su apariencia hasta en sus más mínimos detalles. 


Era conocido por sus atuendos extravagantes (frecuentemente usaba corsé, capas, turbantes, boinas y galeras). Y en ese "saberse observado" encontraba atracción.

Para conocer más sobre estereotipos y figuras de seducción, los invitamos a visitar el piso "Eros, el amor como marea", de la exposición AMOR.



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